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jueves, 20 de noviembre de 2008

DE BESTIAS A BELLAS


Recientemente estuve pensando en la novela Betty la fea, una idea originalmente colombiana, y con una formula parecida a la que se trabaja en diversas series y películas a lo largo del mundo. Es básicamente la historia de la chica pobre que se enamora del rico y se casan y son felices y comen perdices… La única diferencia es que la chica además de pobre, es fea (como la gran mayoría de personas en el mundo).

Durante la historia, la chica trata de conquistar al galán de turno, que obviamente está enamorado de una despampanante belleza, y no se fija en la pequeña monstruosidad que tiene al lado, hasta que un día, gracias a un hada madrina (un amigo gay, una abuela millonaria que aparece de la nada, etc), se ve sometida a una rutina de belleza que convierte la oruga en mariposa.

Es en este punto donde grito “STOP”!!! y me hago una pregunta: En estas novelas y películas que manejan esta misma temática, ¿La protagonista es una fea con potencial o una bonita disfrazada?. Es obvio que es una actriz preciosa, disfrazada. Es entonces cuando se pierde la magia de la historia, porque en realidad la protagonista nunca fue fea, solo le faltaba un baño y una buena sesión en la peluquería, para salir como un ángel.

Sin embargo, en la vida real, las menos agraciadas, siempre serán así. Bueno, en comparación a las revistas editas con photoshop, todas somos feas. Pero me refiero a que en la vida real, hay mujeres con manchas en la cara, con ojos saltones, con dientes disparejos, con labios pequeños y otras características que se denominan “feas” en el contexto popular. Y la gran mayoría de estos “defectillos” reales no se pueden cambiar, a menos no con poco dinero (recuerden feas y pobres), además se cuenta con la terrible realidad de que no existen las hadas madrinas.

Otro punto en contra de estas series es que el protagonista se enamora de la chica, luego de observar sus “grandes virtudes”. ¿Pero como puede estar la protagonista segura de que el tipo no se enamoró sólo de su aspecto? Si se hubiera enamorado de ella, la habría cortejado, sin importarle que fuera fea o linda. Pero no, tiene que esperar para ver a la bella y no a la bestia, para darse valor.

Pienso que sería interesante que en esas películas, al final, la chica feita, siguiera como está, o a lo sumo con pequeños retoques. Sería ideal que la chica terminara gordita, o con manchitas o con Frizz en el cabello y aun así, el galán de turno terminara rendido a sus pies, feliz de tener a su lado a esta mujer real y linda a su manera, y no a una modelo acartonada. Si eso fuera así, las mujeres reales tendríamos oportunidad de conquistar el mundo, y así dejaríamos de escuchar propuestas indecentes por parte de nuestras crueles amigas que nos dicen “arréglate un poco, mira que hasta Betty la fea mejoró”.
Hasta la próxima ^_^