sábado, 14 de marzo de 2009

EL FIN DEL MUNDO Y LA PARANOIA



Escuché hace unos minutos, un reporte radial sobre un meteorito que se acercó peligrosamente a la superficie terrestre. Detectado por el observatorio astronómico de Pasto (Colombia), la noticia saltó a primera plana y se fue modificando, empezando desde los dinosaurios y terminando con las profecías mayas.

Y precisamente de eso es lo que más se habla. De la supuestas profecías mayas y su predicción acerca del fin del mundo en el año 2012. Aunque ignoro si el Apocalipsis que predicen es tan sangriento como el de la Biblia, no deja de intimidarme, porque fin del mundo es fin del mundo y yo no quiero que se acabe.

Es por eso que acudí al santo de moda, “san Google” y luego de algunas búsquedas en sitios de confianza, todos insisten en afirmar que las profecías aparte de mal interpretadas, tienen errores de fechas y espacios. Eso fue como bálsamo para mi alma atribulada, puesto que ya estaba empezando a vender mis posesiones XD.

Pero desafortunadamente el daño ya está hecho y una ola de pánico disimulado se está extendiendo lentamente. Precisamente, llevo dos días sosteniendo conversaciones de MSN con el mismo tema: “El fin del mundo”. Lo peor es que mientras mas me empeño en decirles y demostrarles que las profecías están mal, más se empeñan ellos en decir que el fin del mundo está cerca.

¿Porque ese deseo de que el mundo se acabe? ¿Acaso tan feo es?. La respuesta es que el mundo es muy bonito, pero noticiarios llenos de violencia han hecho que lo consideremos sucio y feo.

Otros se aterran con el fin del mundo y hablan y hablan como si con eso fueran a evitar la extinción humana. Lo malo es que llegado el caso, si el fin del mundo llegara por cualquier razón, poco podemos hacer nosotros, ni siquiera con la mejor tecnología.

El gran Oliver Swift describe al pueblo de los Balnibarbas como un pueblo excesivamente preocupado por los acontecimientos estelares que pudiera afectar la existencia humana. Continúa diciendo el autor, que no logran disfrutar de su vida por estos miedos y que cuando conversan sobre ello, es como cuando los niños disfrutan oyendo cuentos de fantasmas y luego no quieren irse a dormir por miedo.

Una vez más Oliver Swift ha acertado con las conductas humanas. Nos hemos interesado tanto por el fin del mundo, que hemos pasado por alto los problemas más inmediatos, tales como el hambre en el mundo, la contaminación industrial o la misma indolencia humana y la perdida de contacto humano que estamos sufriendo gracias a la tecnología.

Si el fin se acerca y el mundo se va a acabar, ¿porque no aprovechar para disfrutar sanamente del mundo y ver lo mucho que estamos perdiendo?


Hasta la próxima ^_^

4 comentarios:

A.- dijo...

Totalmente de acuerdo. No te voy a negar que en algún momento vi en televisión un programa que explicaba las profecías Maya, pero cuando llegaron a lo del fin del mundo, pues le perdí interés.
Yo creo más bien que si el mundo se va a acabar, lo hará cuando el sol, que es una estrella, muera. Así de simple, es algo lógico. Pero de todas maneras no lo sé.

Es gracioso, el otro día se me acercaron varias mujeres con unos libros a decirme que el agua se iba a acabar pronto y que todos sufriríamos. Me reí, pero luego busqué un poco sobre eso y hablaban sobre las guerras por el agua y esas cosas. Al final terminé cerrando la página. Esas cosas me enloquecen.

Un besote!

martin jr dijo...

@A.-
quizás (por no afirmar) lo de los mayas no es cierto.
pero mirar para otro lado con el tema del agua va a ayudarte con tu angustia, pero a nadie mas le va a ayudar.

en fin, esta bueno el blog, pasare por acá mas seguido. lo único: en npc escribís mal tu dirección, le falta el .com
jaja
saludos

Reina Gata dijo...

A: Ya espero con ansias tus comentarios :)
Pues si, por aca también están esas señoras y sus guerras de agua... lo malo es que nunca dicen que hay que hacer para solucionarlo, así que mucho cuidado no les pongo xD

Martín: Corregido, gracias por avisar ;)
Pásate cuando quieras.

James dijo...

hmm... lo de las profecías mayas me parece interesante, aunque no creo realmente en ellas tampoco.

Sí creo que los recursos del planeta van a ser insuficientes en algún momento y entonces probablemente se va a armar un quilombo, pero tanto así como fin del mundo, lo dudo.

Cuando se acabe el agua pues no quedará otra opción que vivir a punta de Coca-Cola. :p

Espero que no tenga que vivir ese tipo de cosas ...me imagino que la cerveza subiría de precio. :S jaja

Hay que buscar soluciones desde ahora y claro, disfrutar la vida; no hay razón para vivir con miedo: como dice el dicho "si tiene solución no hay por qué preocuparse y si no tiene, tampoco hay para qué".